El Brighton pierde la oportunidad de avanzar en la competición europea al no pasar del empate en la Premier League en Selhurst Park ante su rival, el Crystal Palace.
El visitante Solly March se adelantó a Tyrick Mitchell en el segundo palo para dirigir el envío de Pervis Estupinan a la escuadra, dando ventaja a los visitantes.
Seis minutos después, los locales empataron cuando el guardameta de los Seagulls, Robert Sánchez, cometió un error evidente al no atrapar un centro de Michael Olise, lo que permitió a James Tomkins rematar de cabeza a bocajarro.
A falta de dos jornadas, el resultado coloca al Palace en 12ª posición y al Brighton de Roberto de Zerbi a cuatro puntos (y dos partidos restantes) del quinto clasificado, el Tottenham, que el sábado fue derrotado con contundencia por el Leicester.
Sin embargo, los Seagulls recordarán este partido con pesar, ya que fueron el equipo que creó la mayoría de las excelentes oportunidades de gol.
Después de batir con un derechazo a Vicente Guaita, guardameta del Palace, durante un primer periodo emocionante pero sin goles, el VAR consideró que Estupinan estaba en fuera de juego por muy poco.
La actitud relajada del Brighton contrastó con el intento de los anfitriones de convertir el encuentro en un acontecimiento competitivo.
Aunque las tres mejores ocasiones del Palace -dos disparos bloqueados de Jean-Philippe Mateta y el gol de Tomkins- fueron el resultado de los errores de su rival, les bastó para lograr un animado empate.
El Brighton pagó por los errores cometidos en ambas porterías.
Aunque el Brighton amplió su racha de imbatibilidad a siete partidos en todas las competiciones, habría tenido más posibilidades de escalar posiciones en la clasificación si hubiera sido capaz de llevarse la victoria que su juego merecía.
Si sus remates hubieran sido tan creativos y eficientes como su juego de construcción, podrían haberse escapado en el descanso.
Tras cumplir su sanción, el argentino Alexis Mac Allister se enzarzó en una batalla cara a cara con Guaita. Guaita le rechazó tres veces con maestría y también hizo gala de su agilidad para impedir que el extremo Kaoru Mitoma, en plena forma, marcara cuatro goles en otros tantos partidos.
En los minutos finales, cuando parecía más fácil marcar, Adam Webster y Mac Allister cabecearon fuera desde excelentes posiciones.
Hay que elogiar al Palace por su tenacidad a la hora de mantenerse en el partido, a pesar de haber logrado un solo intento de gol y haber tenido sólo el 25% de la posesión.
El equipo dirigido por Patrick Vieira luchó y peleó por cada balón suelto, y Tomkins, el capitán Marc Guehi, y Guaita fueron cruciales para su remontada.
